Gold Fields capacita a sus trabajadores y contratistas en temas de vital importancia. Protocolos de seguridad y programa de capacitación están alineado a las exigencias de las autoridades de salud para el reinicio de actividades mineras.
Más de 600 personas, trabajadores y contratistas de Gold Fields, fueron capacitados en talleres de sensibilización y medidas de protección ante el COVID-19. “En el contexto del reinicio de actividades dispuesto por el Gobierno, nuestra empresa ha diseñado un curso de sensibilización denominado “Prevención del COVID-19” en el que hemos capacitado a todo el personal que subirá a nuestra operación los próximos días. Este curso es obligatorio para todas las personas que trabajarán en nuestra mina los próximos días”, puntualizó Freddy Toribio, Gerente de Seguridad y Salud Ocupacional.
Este programa de sensibilización, que se viene desarrollando desde el pasado miércoles 6 de mayo a través de medios virtuales y en diferentes horarios, está alineado a la Resolución Ministerial (R.M.) 239-2020-MINSA y al compromiso de Gold Fields, por mantener un campamento libre de COVID-19.
Protocolos y extremas medidas de seguridad
En el contexto del reinicio de las actividades mineras dispuesto por el Gobierno nacional, Gold Fields iniciará en los próximos días la movilización de su personal y contratistas a fin de retornar a las actividades normales en Cerro Corona.
En este sentido, la empresa ha trabajado en una serie de protocolos y medidas de salud y bioseguridad estrictos para evitar la propagación del virus.
Entre los procedimientos que la empresa ha dispuesto, destacan la ejecución de pruebas rápidas para descartar el Covid-19 al 100% de las personas que suben y bajan de la mina, monitoreo continuo de los trabajadores para asegurar que cumplan el confinamiento voluntario desde sus casas, traslado en buses debidamente desinfectados y al 50% de capacidad de asientos, uso obligatorio de mascarillas y guantes, lavado y desinfección constante de manos en los módulos móviles instalados en todo el campamento; distanciamiento social en los comedores y otros importantes procedimientos.
Sin embargo, todos los esfuerzos realizados por la compañía no serán suficientes si la persona no asume su responsabilidad y es consciente de que debe cumplir los protocolos.
Las medidas de extrema seguridad y salud que hemos establecido, y que van más allá de lo que la ley nos exige, pueden fallar sino las cumplimos de manera responsable. La responsabilidad del colaborador y contratista es clave. La empresa monitorea y hace las gestiones para el cuidado, pero cada uno debe ser honesto y respetar todas las normas de higiene que hemos establecido. En nuestras manos está la responsabilidad de cuidar nuestra salud, la de nuestros compañeros y familiares, manifestó Ronald Díaz, Vicepresidente de Operaciones.